Cuaderno de viaje y estancia

Uno se levanta como cada mañana para ir a trabajar, se ducha, afeita, acicala, desayuna..... hasta que de repente, al salir a la calle, se da cuenta que no es una mañana cualquiera. en la calle no corren los niños al colegio, no bajan las señoras con sus compras, los obreros no están con sus taladradoras (que cada vez suenan mas cercanas)..... y uno, que esta medio dormido, por no decir entero, se da cuenta de repente que hoy aqui no trabaja casi ni dios.
Solo algunos, como yo.
Por eso, ya que estoy aqui con el ordenador, y hacia tiempo que no os saludaba, pues eso es lo que hago.

Un saludo bloggeros!
Nos vemos a la vuelta de vuestro puente (cabrones!)